Fin al 'cerrojazo' en Chipre

 

Termina el cerrojazo impuesto por las autoridades chipriotas desde el pasado 16 de marzo.

Los bancos abren de nuevo este jueves y lo hacen en horario especial, de doce a seis de la tarde (hora local) y bajo un fuerte dispositivo de seguridad. De hecho se han desplegado hasta 700 guardias, para velar por la seguridad del país y evitar situaciones de saqueo y crimen.

A lo largo de la noche, y entre fuertes medidas de seguridad, el BCE ha enviado a Nicosia cuatro contenedores con 5.000 millones de euros en efectivo en su interior, que van a servir para que los bancos del país dispongan de efectivo durante su reapertura.

Una vuelta a la actividad bancaria que cuenta con grandes medidas de control de capitales, para evitar a toda costa que el dinero salga del país. Sólo se pueden retirar al día 300 euros en efectivo (100 en el caso del Laiki Bank y del Banco de Chipre). Además, las transferencias bancarias al extranjero están restringidas a 3.000 euros al mes y, aunque las tarjetas de crédito podrán operar sin límite dentro de la isla, en el extranjero han sido restringidas a 5.000 euros por persona al mes. Las medidas se van a prolongar durante una semana.

Bruselas apoya, pero con concidiones

La Comisión Europea dice que los controles de capital en Chipre están justificados, pero avisa: la medida tendrá que ser levantada cuanto antes, porque si no, llevaría a un colapso de instituciones crediticias y una desestabilización del sistema financiero de la isla.

Por ello, la Comisión va a vigilar, junto al gobierno chipriota, los Estados miembros, el BCE y la Autoriodad Bancaria Europea, su aplicación y su posible extensión.