Alcalde de Burguillos: "Si no nos auxilian, tendrán que intervenirnos”

Domingo Delgado, alcalde de Burguillos ha reconocido que esta localidad de 6.400 habitantes y 70 millones de euros de deuda atraviesa una situación complicada. Una situación ante la que Burguillo no pide el rescate sino una ayuda: “hemos lanzado un S.O.S. Porque si no se nos auxilia, tendrán que intervenirnos”, ha explicado su alcalde. Y es que Delgado se ha mostrado convencido de que se puede dar viabilidad a la situación con las medidas de austeridad que ya se han tomado.

Delgado también ha recordado que ya en 2010, la anterior corporación solicitó la disolución del Ayuntamiento, convirtiéndose en el primer caso de España. “No sé cuál es el procedimiento para ser absorbidos”, ha reconocido. Sea como sea, ha asegurado que el actual Gobierno de Burguillos no tira la toalla y que luchará por el pueblo “hasta que las urnas decidan otra cosa o hasta que solucionemos el problema”.

Origen de la deuda

Sobre el origen de la deuda que sostiene la localidad, ha explicado que "no ha llegado por la crisis económica que asola España desde hace varios años, sino por una gestión absolutamente corrupta". Así, ha recordado que el alcalde anterior ya ha sido condenado una vez, que está procesado por otras ocho causas y que casi todo el equipo de gobierno anterior está imputado por estafa, apropiación indebida y malversación de fondos públicos.

Delgado también ha calificado la gestión del Ejecutivo anterior de "negligente y alocada". Así, se ha remontado a cuando el Ayuntamiento tenía poco más de 3.000 habitantes. Entonces, dicen, se lanzaron a construir un pabellón polideportivo de 5 millones de euros; un teatro de casi 6 millones; un campo de fútbol de 4 millones de euros, un distrito energético de casi 3 millones; y hasta un aeropuerto a 30 kilómetros de Sevilla. “Menos mal que la cosa se quedó en hacer el proyecto y no se siguió adelante”, defiende Delgado.

Pero Delgado se ha referido también a las actitudes del exalcalde, del que dice, tenía un sueldo de más de 10.000 euros. “Además, a través de varias tarjetas visa incurrió en gastos por valor de más de 172.000 euros, de los cuáles hay más de 75.000 euros sin justificar. Ha sido una auténtica locura”, ha concluido.