Nicolás Sarkozy reúne hoy a los líderes del Eurogrupo, como previa al arranque de la cumbre del G20 en la que estos también estarán presentes. Un encuentro que llega tras la cena de Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel con Yorgos Papandreu. Las 'locomotoras de Europa' ya le han avisado: no entregarán a Grecia el próximo tramo de ayuda de 8.000 millones de euros, hasta que no se celebre el polémico referéndum que ha anunciado el primer ministro heleno.
El G20 comienza oficialmente hoy, bajo la tensa situación que ha provocado el anuncio de Grecia de convocar un referéndum sobre su plan de rescate. Un referéndum que podría celebrarse, según Papandreu, el próximo 4 de diciembre. El ministro de la Presidencia español, Ramón Jaúregui, cree que la de Papandreu es una mala decisión.
Los dirigentes de la eurozona acordaban hace una semana conceder el sexto tramo del plan de ayuda de 110.000 millones de euros pactado con Atenas el año pasado, pero el pago se ha retenido y que no se entregará hasta después de la consulta. Así lo ha explicado Nicolás Sarkozy.
El problema es que, sin ese pago, Grecia podría entrar en bancarrota. Según Angela Merkel, la UE estará preparada para el caso de una salida de Grecia del euro. A la reunión del Eurogrupo, paralela al G20 y organizada por Sarkozy, llegarán el italiano, Silvio Berlusoni, con sus nuevas medidas de ajuste debajo del brazo, y el presidente español, Rodríguez Zapatero, que viaja a Cannes con la esperanza de que se concreten soluciones coordinadas para atajar el contagio de la crisis a otras deudas soberanas. En este sentido, Merkel y Sarkozy quieren acelerar la puesta en marcha del plan contra la crisis y reforzar cuanto antes el fondo de rescate.