Mariano Rajoy quiere cambiar el modelo de relaciones laborales. Para ir perfilando posturas este miércoles se reune en la sede del PP con la patronal y los principales sindicatos por separado. Y es que el próximo presidente del Gobierno ya avisa de que si no hay acuerdo, legislará por sí solo. Algo que ya hizo en primavera José Luis Rodríquez Zapatero, y aunque no gustó a los agentes sociales, el Presidente de la patronal CEOE considera que los cambios adoptados entonces empiezan ahora a dar sus frutos y empiezan a ser reconocidos por todas las partes implicadas.
Buenos tiempos para negociar y malos para consensuar
Rosell cree que la próxima reforma laboral tiene "tres grandes claves": las modalidades de contratación, la flexibilidad interna, y los costes de salida del mercado laboral (o indemnizaciones por despido), que la CEOE quiere que se igualen a la media europea. Los sindicatos, por su parte, creen que estas revisiones recaerían directamente en la pérdida de derechos de los trabajadores. A pesar de ello, Fernando Lezcano, secretario de Comunicación y Portavoz de CCOO, considera que el clima para el acuerdo es propicio.
Pese a la distancia en las posturas, los primeros puntos positivos podríamos verlos en unas semanas, y pasarían por la agrupación de festivos en el calendario laboral y el pacto de soluciones extrajudiciales para la resolución de conflictos.