Parece que poco a poco las Autonomías empiezan a darse cuenta de la importancia que tiene reducir el déficit fiscal. Según los datos presentados por la Vicepresidenta Económica, Elena Salgado, vamos en la buena dirección ya que la deuda autonómica se sitúa ya en el 1,19% del PIB. Es decir, una décima menos que en el trimestre anterior. Buenas noticias, por tanto, que deben servir para marcar cuál debe ser la tónica en las próximas semanas para conseguir el objetivo fijado.
De momento parece que no todas las Autonomías van a conseguirlo. Cataluña ya ha anunciado que cerrará el año con el doble del déficit permitido. Tampoco Extremadura, ni Castilla La Mancha ni Murcia van a poder cumplir. Malas noticias que van a llevar a que en lo que resta de año el Gobierno Central tenga que reducir hasta el último euro para cuadrar el círculo del 6% de déficit nacional. Ardua tarea que va a obligar al próximo Gobierno de Mariano Rajoy a tener que llamar la atención a buena parte de las Comunidades Autónomas. En especial si quiere cumplir con sus socios francogermanos, a quienes ha transmitido su voluntad de conseguir los objetivos fijados.