Las autonomías reclaman al Gobierno un nuevo sistema de financiación.
Dicen estar ahogadas, y que les resulta imposible recortar más sin afectar a servicios sociales. Algo que, aseguran, podría incendiar la calle.
Sin embargo, desde el Ejecutivo Central están convencidos de que todavía pueden hacer más.
Por eso el Gobierno va a pedirles que instauren el céntimo sanitario, que barajen la posibilidad de reducir gastos farmacéuticos, y que aprovechen para hacer también una poda en las empresas públicas.
La vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría dice que el Gobierno se va a poner las pilas y que prepara ya un “plan de oficinas” con el que espera ahorrar cerca de 100 millones de euros al año en alquileres.