Una cantidad que supone un descenso del 10'2% respecto a hace un año y que pone de manifiesto el freno a la tendencia más bien creciente de depósitos de clientes en las entidades. En concreto, el saldo de depósitos hasta agosto de 2011 experimentó un aumento del 3% en tasa interanual, mientras el saldo crediticio se incrementó una décima hasta ese mes.

De enero a junio de este año, los depósitos cayeron un 5'85% en tasa interanual, mientras que en julio, la caída rozaba los diez puntos. En definitiva, sigue aumentando la diferencia entre depósitos de la banca en la actualidad y la cuantía de los créditos concedidos, lo que arroja que las entidades financierass han recurridos a otro tipo de formas de financiación en esta fase de crisis de deuda.