El Banco Central de Japón asegura que este crecimiento es posible porque las exportaciones, que suponen el 40% del PIB, han dejado de caer, y porque la demanda interna se mantiene estable por los efectos de las medidas de flexibilización monetaria. Además ha acordado mantener la compra de deuda pública y activos de mayor riesgo para terminar con la deflación que soporta el país desde hace quince años. De hecho, asegura el regulador que ya empieza a haber indicadores que hablan de un aumento de la inflación de cara a los próximos meses.
Sin embargo, aseguran que todavía hay muchos riesgos encima de la mesa: sobre todo por los problemas en Europa, y el ritmo de crecimiento en las economías emergentes y en Estados Unidos.
Déficit comercial nipón
Además, se ha conocido que Japón ha registrado en abril un déficit comercial de 6.629 millones de euros, debido a las que las importaciones han aumentado un 9,4% y las exportaciones un 3,8%. Se acumulan así diez meses consecutivos con la balanza comercial en negativo.