El Banco Mundial ha empeorado considerablemente sus previsiones económicas para la zona euro en 2013. Y es que prevé una contracción de su Producto Interior Bruto de una décima, en comparación con el incremento del 0,7% que recogía el pasado mes de junio. Con todo ello, pronostica que el crecimiento volverá allá por el 2014.

Precisamente la crisis del viejo continente podría truncar el crecimiento a nivel mundial. Pero no es el único factor. También podría afectar los problemas fiscales y de deuda de Estados Unidos.

Por ello, el organismo también ha revisado totalmente sus previsiones de crecimiento mundial, y rebaja la previsión hasta el 2.4%, frente al 3% que estimaba en junio. Lo dice en su informe Perspectivas Económica Glboales, donde cree que ahora mismo las naciones en desarrollo se deben centrar en mejorar el potencial de sus propias economías.