Un boletín financiero emitido por el Banco Santander señala que la Eurozona sufre una "fuerte crisis de confianza" que ha afectado a las condiciones financieras, a la confianza de empresas y consumidores y a la actividad. En concreto, su estudio destaca que las autoridades no han gestionado la crisis actual "de forma convincente", algo que, en su opinión, ha provocado una fuerte caída de la confianza en algunos países y que ha afectado a las condiciones de financiación en el continente.

El banco defiende no obstante que las iniciativas de las autoridades europeas para estabilizar la situación han sido "significativas", pero el daño causado a la confianza es "suficiente como para que se produzca una caída de la actividad". Todo ello, en un momento en el que la región sufrirá una política fiscal restrictiva, especialmente los países de la periferia, y en el que las tensiones financieras se prolongan hasta un punto en el que no se vislumbra cercana su desaparición.

Sin embargo, la entidad espera que la economía comience a recuperarse en la segunda mitad de 2012. El Santander cree que el Banco Central Europeo tomará la responsabilidad de llevar a cabo las compras de bonos necesarias para evitar que las presiones del mercado lleven a situaciones de impagos e insolvencias.