La inclusión en esta lista implica el cumplimiento de determinadas condiciones. Entre ellas, elevar las reservas de capital hasta el 8 o el 9,5%  -el porcentaje depende del tamaño de la entidad-. Esto es entre un 1 y un 2,5% más que lo que se exige al resto de bancos de acuerdo con la última regulación financiera internacional, conocida como Basilea III.

En el caso del BBVA, será de un 1%. El mismo porcentaje extra que se exige a Santander, el otro banco español que ya formaba parte de esta lista de 28 gigantes financieros. Pero esta no es la única condición. Los bancos que pertenecen a este club deben elaborar un testamento. Es decir, un plan de recuperación y resolución que diseñe el proceso para reordenar el negocio o liquidarlo de forma ordenada en caso de quiebra.

Junto con BBVA, la otra novedad en la lista es Standard Chartered. De ella salen el también británico Lloyds Bank, el alemán Commerzbank y el franco-belga Dexia, que está en pleno proceso de recapitalización.