El BCE añade que todos los cambios en el mercado laboral constituyen los primeros pasos, pasos adecuados, para mejorar la competitividad de los países y del conjunto de la zona del euro. "Las reacciones a la crisis en los diferentes países no sólo reflejan las diferencias en la severidad de la crisis y en las instituciones en el mercado laboral, sino también la diferente naturaleza del impacto en las economías de la zona del euro y la presencia de desequilibrios acumulados".
En el informe titulado “Los mercados laborales en la zona del euro y la crisis", la entidad monetaria también pone en relieve que ha habido "un ajuste salarial relativamente limitado pese a la severidad de la crisis, que apunta a la rigidez salarial” y que los trabajadores poco cualificados, temporales y jóvenes han sido los más afectados por la recesión.