Berlusconi busca a la desesperada contentar a Bruselas

Menos de 24 horas, en las que Berlusconi tiene que convencer a los miembros de su Gobierno, de que es imprescindible que Italia no vaya con las manos vacías a la Cumbre. Para ello el presidente italiano debe enfocar su planteamiento sobre la reforma de las pensiones de otra manera, y cambiar el no que ayer daban miembros, como el ministro de Economía, Giulio Tremonti.

Esa reforma es el punto de partida sobre el que pesa la demanda de Europa, en concreto la medida pasa por aumentar la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, con el fin de recaudar fondos para reducir el endeudamiento, que alcanza el 120% del PIB, o lo que es lo mismo roza los 2 billones de euros.