La Comisión Europea va a proponer este martes prohibir a las agencias que publiquen notas sobre los países de la UE ya rescatados, o los que negocian planes de ayuda internacional. Esta es una de las principales medidas incluidas en la nueva norma (la tercera desde el comienzo de la crisis) que va a presentar Bruselas para aumentar el control sobre las agencias de calificación. Los líderes europeos las acusan de agravar la crisis de deuda de la eurozona con sus rebajas de nota de los países con problemas, y con la degradación errónea de la nota de Francia por parte de Standard & Poor's.
El Ejecutivo comunitario va a pedir, además, que las agencias avisen con antelación a un país si planean rebajar la nota de su deuda pública, para darle una última oportunidad de presentar alegaciones. En tercer lugar, Bruselas va a exigir que la metodología que utilizan las agencias para calificar a un país sea más rigurosa y transparente. Eso sí, finalmente se ha descartado la opción de crear una agencia de rating europea. ¿El motivo? Según Bruselas que los conflictos de interés que ésta generaría, socavarían su credibilidad.