Bruselas duda de que la propuesta de empleo de Rubalcaba sea factible

Miguel Puente Pattison, portavoz de la Comisión Europea en España, no cree que la propuesta del líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, de aprovechar parte del dinero que queda pendiente de utilizar del Fondo de Ayuda Europea a los bancos para evitar despidos por causas económicas y financiar PYMES sea posible: “toda decisión sobre la cantidad comprometida a  España en el memorando para la consolidación fiscal tiene que ser consensuada por el Eurogrupo”, ha recordado.

Así, Puente Pattison ha señalado que, aun sin conocer las posturas políticas, duda que "sea factible, ya que la cantidad comprometida está destinada exclusivamente a sanear las cajas de ahorros”. Precisamente, en este saneamiento de nuestro sistema financiero, desde la Comisión Europea han reconocido que “se está procediendo de forma muy eficiente, cumpliendo con los plazos de forma escrupulosa”, como la creación de la SAREB o la capitalización de las entidades que estaban peor.

Este portavoz de Bruselas ha insistido en que el desempleo, especialmente el juvenil, es algo que preocupa mucho en Europa, pero que es muy difícil influenciar a nivel europeo ya que las políticas sobre empleo son propias de cada país. “Ya se han puesto 6.000 millones, de los que la mayor parte irán a España, se ha intentando promover el créditos a PYMES a través de una ampliación de capital del banco europeo de inversiones, pero el instrumento básico está a nivel nacional”, ha insistido. No obstante, ha añadido que los jóvenes tienen que pensar en la movilidad laboral y que su mercado de trabajo ya no es España sino Europa: “salir a trabajar dos o tres años fuera de nuestro país no es un drama sino una posibilidad muy enriquecedora”

Rajoy no debe "despistarse"

Sobre la situación de nuestro país, Miguel Puente Pattison ha recordado en que se prevé una salida de la recesión en 2014: “Además, España tendrá en este año su primer superávit por cuenta corriente desde 1997”. Eso sí, defiende que aunque las cosas empiezan a mejorar no quiere decir que el Gobierno pueda caer en la complacencia: no hay que frenar el ritmo de las reformas porque haya una ligera posibilidad de recuperación el año que viene. Todavía hay que profundizar en la reforma laboral, hay que continuar regulando diversos sectores y profesiones, avanzar en la reforma del sistema de pensiones, crear una autoridad fiscal independiente, reducir la carga regulatoria de las PYMES…”. Un listado de tareas con el que el portavoz europeo ha querido resaltar que “Rajoy va por la buena vía pero que no debe despistarse”.  De hecho, ha añadido que la salida de la crisis será un proceso lento y gradual y que “no se va a salir de la noche a la mañana”.

Austeridad VS crecimiento

El portavoz de la Comisión Europea ha querido aprovechar tambén para defender que ni España ni Italia están diciendo que haya que frenar la consolidación fiscal: “otra cosa es el ritmo y la progresión de esta consolidación”. Sea como sea, ha señalado que debe ir acompañada de reformas estructurales que potencien el crecimiento. En esta línea, Puente Pattison ha criticado las declaraciones de algunos dirigentes franceses que aseguran estar al final de la austeridad extrema: “decir que antes hubo esta austeridad extrema y que ahora vamos al extremo opuesto es sobresimplificar”, ha señalado. Así, ha defendido que en las instituciones europeas nunca ha habido una filosofía de austeridad y que se está analizando caso a caso cada país. “Es mucho más complejo de lo que parece. Como ha dicho Olli Rehn, se está dando más tiempo a los países para que alcancen sus objetivos de déficit. Si eso se quiere considerar como salir de la austeridad extrema, adelante. Pero es mejor no caer en simplismos y darse cuenta de que la situación no es blanca ni negra sino gris”.

Finalmente, ha recordado que el progreso de construcción de Europa es “lento y democrático y que se ve frenado si la opinión pública de algunos países no quieren. Asimismo ha concluido en que llegaremos a un mayor poder de decisión central cuando los estados miembros decidan ceder más soberanía. Un proceso para el que ha pedido “paciencia”.