Estreno doloroso y complicado para Luis de Guindos en su bautismo de fuego europeo, y dolorosas y complicadas medidas se esperan ya en territorio español. Es la conclusión del estreno del ministro de Economía en el Ecofín que ha rechazado tajantemente la propuesta que lanzaba el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y dice ‘no’ a dar más tiempo a España para buscar recetas que reduzcan el déficit.
Medidas en forma de reproches, ha sido lo más escuchado por De Guindos, que ha tenido que digerir la mala gestión económica del Gobierno socialista y sale del Ecofín con varias palabras subrayadas con rotulador, dos por encima de todas: “lamentable” e “inaceptable” ambas dirigidas al incumplimiento del objetivo de déficit en 2011, la segunda como un dardo ante la alta tasa de desempleo, de la que se espera, seguirá creciendo como la espuma durante 2012, según avanzan las previsiones del FMI y del Banco de España.
Sin embargo, y entre la tempestad que se ha encontrado el titular de la cartera de Economía ha habido también algún espaldarazo a España, así al menos lo afirma el ministro español que ha afirmado que la estrategia de política económica de España ha sido "bien recibida" por el Eurogrupo, que sin embargo le niega más tiempo para atajar el déficit.
Es más De Guindos rehusó comentar si España tendrá que tomar nuevas medidas para hacer frente a la crisis, a pesar de que es sabido por todos que el Comisario Europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, pidió a España que concrete las medidas anunciadas recientemente para restaurar la sostenibilidad fiscal, así como que adelante la preparación del presupuesto para 2012 y por supuesto, la reforma laboral.