Y es que, alertan desde Europa que este gasto “estará muy por encima de la media de la Unión”. El informe recomienda, a modo de corrección, retrasar hasta los 67 años la edad de jubilación, siempre en función de la esperanza de vida. Aunque añade que, ni siquiera con esto, España podría solucionar su problema con este tipo de gasto hasta 2060.

La intención es clara: que los trabajadores contribuyan durante más tiempo en el sistema mientras la esperanza de vida va aumentando.

Por lo que la Comisión, a largo plazo, pide a España “asegurar que la sostenibilidad en el sistema de pensiones incluye un claro vínculo con la edad de retirada” Aunque aún con esto, avisa del "riesgo de estrés presupuestario", por lo que reclama seguir con los ajustes.

Unas medidas que están teniendo un “impacto positivo”, dicen desde la Comisión, aunque el esfuerzo todavía no sea suficiente.