Este pacto pretende fomentar el uso del yuan y del yen en las transacciones fronterizas entre Japón y China, ya que reducirá los riesgos del cambio de divisas y los costes de las transacciones para los exportadores e importadores de los dos países. Además, el acuerdo contribuirá, según han informado los responsables del Banco Nacional de China, a respaldar el desarrollo de los intercambios directos en el mercado en yuanes y yenes entre China y Japón, así como al desarrollo y consolidación de mercados de deuda denominada en sus respectivas monedas.
De hecho, este pacto sobre el uso de sus respectivas divisas incorpora un acuerdo piloto entre los dos países para que el Banco de Cooperación Internacional de Japón emita bonos denominados en yuanes. Un hecho histórico, ya que es la primera ocasión en la que un Gobierno extranjero recibe el permiso para hacerlo por parte de las autoridades chinas.