Chipre busca una solución alternativa que le permita acceder al rescate europeo

Durante la jornada de ayer, uno a uno los 56 diputados de la Cámara chipriota fueron diciendo no o se abstuvieron de los planes de la Troika de imponer un corralito. Concretamente, todos los partidos han votado en contra del proyecto de ley, menos el partido gubernamental DISY, que se ha abstenido. Desde el Partido Democrático, Stelios Kiliaris, aseguraba que no tragan porque supone abrir un mensaje peligroso en el seno de la Unión Europea.

En esta votación, el Gobierno, que buscaba salvar el pacto, había propuesto suavizar la tasa: no se tocarían los depósitos inferiores a 20.000 euros. Además, el borrador preparado por Nicosia mantenía lo acordado en principio, es decir, un gravamen del 6,75% a los depósitos entre 20.000 y 100.000 euros y del 9,9% sobre aquellos de más de 100.000 euros, insuficientes para recaudar los 5.800 millones exigidos por el Eurogrupo.

Ante esta situación, el presidente Nikos Anastasiadis, ha convocado hoy a los grupos parlamentarios, para buscar alternativas a la situación que se ha creado. Una reunión previsible ya que el propio Anastasiadis reconocía ser consciente de ese 'no' antes de que comenzase la votación.

Por su parte, el ministro chipriota de finanzas viaja hasta Moscú, donde espera renegociar las condiciones del préstamo que que Rusia le concedió hace 2 años por valor de 2.000 millones de euros. Algo que se antoja complicado, pues no están precisamente contentos en el Kremlin con la manera en la que se está llevando a cabo este rescate.

Respuesta de Europa

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, ha asegurado que la eurozona "toma nota" de ese “decepcionante” rechazo del Parlamento chipriota, pero recuerda que “la pelota está todavía sobre su tejado” y pide alternativas a Chipre para que el rescate no supere los 10.000 millones de euros.

Chipre tiene cierta libertad para presentar propuestas, pero debe cumplir las condiciones europeas, si es que quiere recibir el rescate. Los requisitos del Eurogrupo que aún siguen vigentes son dos: el plan no puede superar los 10.000 millones de euros y la deuda no puede ser más del 100% del PIB en 2020, porque si no nunca podrá pagarla. Dijsselbloem ha confirmado, además, que el Eurogrupo está preparado para asistir a Chipre en sus esfuerzos por las reformas.