Con 197 votos a favor, los de PP, CiU, UPN y Foro Asturias, los 142 en contra de socialista y de Izquierda Unida y con ninguna abstención, la reforma laboral ha pasado su articular prueba de fuego en el Congreso de los Ditupados.

Desde la bancada de la oposición, la portavoz en el Congreso de los socialistas, Soraya Rodríguez  ha recriminado que con esta reforma – a la que ha calificado de ideológica, extrema y altamente ineficaz para crear empleo – "se recortan derehos sociales ya que por ejemplo se abarata el despido improcedente un 43% o se permite que los empleados públicos puedan ser despedidos".

Un hecho que para Soraya Rodriguez enmascara la "privatización de servicios públicos esenciales" puesto que después de acabar con la "masa laboral" se procederá a la privatización. Desde el PSOE se ha recriminado además que con esta norma se pierden derechos en dos colectivos especialmente sensibles: el de las mujeres y el de los jóvenes.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez ha defendido esta reforma y ha insistido en que no se recortan derechos con la misma por ejemplo en el despido, puesto que ahora se realizarán con "causa".  La titular de Empleo ha reiterado hasta en tres ocasiones que la norma incorpora los acuerdos en materia de negociación colectiva pactados entre patronal y sindicatos.

Además ha recordado que esta reforma se va a tramitar a partir de ahora como proyecto de ley y por ello anima a los agentes sociales a "seguir negociando hasta el final" para poder incorporar nuevos acuerdos.