El sector de la construcción ha reducido en seis puntos porcentuales su aportación al PIB durante la actual crisis económica, desde la tasa cercana al 20% que registraba en 2005 hasta el 14% que supondrá este año.
España se sitúa así como segundo país de Europa, sólo por detrás de Irlanda, en el que la actividad constructora más contrajo su peso en el conjunto de la economía entre 2005 y 2011, según cálculos de la patronal Seopan realizados a partir de datos de la UE.
Pese a ello, en 2011 se mantiene como el país de la UE en el que el 'ladrillo' copa un mayor porcentaje del PIB. Además, España cerrará el año como cuarto país europeo que más invierte en el este ramo, con un 11,3% del total de la UE, por detrás de Alemania (19,1%), Francia (18,2%) e Italia (12%).
Polonia, Finlandia, República Checa, Francia y Rumanía son los países en los que, después de España, la construcción tiene mayor relevancia en sus respectivas economías. El sector supone entre el 11,8% y el 13,2% del PIB de estos Estados.
En el lado opuesto, Irlanda, Reino Unido, Grecia, Dinamarca y Suecia son los países en los que la construcción tiene una menor representación en el PIB, de entre el 5% y el 8,8%.