Joaquín Torres se ha lamentado de las situación inmobiliaria actual, no obstante, no ha pretendido restar culpabilidad a su gremio: “Ha habido una gran responsabilidad por nuestra parte de especulación y de hacer mal las cosas”. Sin embargo, el invitado también ha querido ver el lado positivo de esta crisis: “Va a hacer que se profesionalice más el sector y va a haber una oferta de mucha más calidad a un precio mucho más competitivo”.

Con vistas al futuro, el arquitecto apuesta por un tipo determinado de viviendas, que ya está perfectamente consolidado en Japón. “La prefabricación es el futuro de la arquitectura y de la construcción”, ha declarado sin olvidarse de apuntar que en España aún se le tiene miedo a esta fórmula.

Por último, Joquín Torres ha recordado que "no existe crisis en el sector de las casas de lujo", y como muestra ha destacado uno de sus últimos proyectos cuyo propietario, además, está colaborando para que su trabajo sea "fácil y llevadero": “Mi vivienda favorita es la que estamos haciendo a Valdés, el portero del Barcelona, que es una persona increíblemente receptiva a todo el tema del arte y muy respetuosa con el profesional”.