La tasa de desempleo ha bajado en Estados Unidos en el último mes hasta el 7,8%, su nivel más bajo desde enero de 2009. Lo ha hecho por sorpresa, y es que los analistas no solo no esperaban que el índice bajara del 8,1% de agosto, sino que incluso repuntara una décima el último mes. De esta manera, se rompe con una racha de 43 meses consecutivos con el desempleo por encima del nivel del 8%.

Por otro lado, el Departamento de Trabajo ha revisado al alza los datos de creación de empleo de julio y agosto. Además, el número de ciudadanos del país en posesión de empleo ha ascendido en septiembre de 142,1 millones a 143. “Los datos, en general, son positivos”, subraya Alexis Ortega, socio-director de Finagentes Gestión.

“Esta vez no ha sucedido como en ocasiones anteriores, en las que la tasa de desempleo descendía por la propia salida de personas de la población activa”, explica Ortega. Eso, destaca el experto, enmascaraba “uno de los principales  problemas de la economía estadounidense”: el alto porcentaje de parados que abandonaban la búsqueda de empleo. La perspectiva ahora, ante la entrada de nuevos miles de personas a la población activa, parece ser más positiva para próximos meses.