Este dato demuestra que los bancos de la eurozona prefieren salvaguardar sus recursos en la 'hucha' de la institución emisora antes que buscar mayores rendimientos mediante inversiones y la concesión de préstamos.
La cifra depositada el 3 de supera ligeramente el anterior récord, establecido el pasado 27 de diciembre. De hecho, en las escasas jornadas hábiles de 2012, la cifra de depósitos se ha mantenido holgadamente por encima de los 400.000 millones, una cifra muy superior a la habitual.