La deuda familiar no estaba tan baja desde septiembre de 2007, cuando sumaba 854.095 millones. En la tasa interanual, se ha producido un descenso del 2,7% con respecto al mes de marzo de 2011. Esta decadencia se debe a la bajada en los créditos de consumo, que han decaído un 5,3% en la comparación interanual y se sitúan en 196.575 millones de euros, el nivel más bajo desde octubre de 2006. De la misma forma, también ha descendido un 2% la deuda hipotecaría, situada en 659.870 millones de euros. Esta cifra supone el 77,6% de la deuda total.
Esta decadencia se viene produciendo desde los últimos años, debido a la caída de la inversión en vivienda, que se mantiene paralela al descenso del endeudamiento total de las familias. Si comparamos las cifras de febrero y marzo, descubrimos que se ha producido una bajada del 0,47% de los créditos al consumo y del 0,16% de la deuda hipotecaria, lo que explicaría la variación experimentada entre ambos meses en la deuda familiar.