La Deuda y el Pueblo

No es mi propósito en esta sección ocuparme de la deuda que Occidente tiene con Grecia, en cuanto a la aportación a nuestra cultura del afán por la búsqueda de la Belleza y de la Verdad, tan solo trataré de practicar un modesto ejercicio de empatía sobre los sentimientos del actual pueblo griego, que nos de luces sobre su comportamiento tan escasamente cooperativo con las propuestas de nuestros líderes económicos y políticos.

Estimado lector le ruego reflexione sobre el hecho de que la actual situación de endeudamiento público griego no es nueva, sin ir más lejos un informe del 31 de diciembre de 2009, publicado por el New York Times de 1 de mayo de 2010, mostraba un gráfico que atribuía a Grecia una deuda 236.000 millones de dólares (unos 160.000 millones de euros)

Una cantidad casi calcada a la que se obtendría de sumar al “primer rescate” en curso (110.000 millones de euros), el “segundo rescate” anunciado por el BCE y el FMI (60.000 millones de euros)

A los no especialistas les adelanto que esta no es la deuda pública real de Grecia. La deuda real según Eurostat, al 31 de diciembre de 2010, ascendía a 328.588 millones, es decir el 142,8% de su PIB. Esto no significa que Grecia deba afrontar esta deuda de inmediato, ya que los “mercados” se muestran confiados si no exceden del 60% del PIB.

Pues con este panorama, que se conoce desde hace dos años, ¿cómo se le quedaría a usted el cuerpo si su Gobierno, en este caso el griego, tuviera un Ministro de Defensa,Evánguelos Venizelos, sin experiencia en la gestión de la economía, cuyo fuerte es su posición de control político en el partido gobernante, el PASOK, que durante los últimos tres años se ha gastado 23.000 millones de euros, solo con su Ministerio?

Ya estamos terminando amigo lector, le pediré un último esfuerzo empático con el griego de a pié. Su población total apenas supera los 11.300.000 habitantes. Usted tiene un coche pequeño y una casa cuya hipoteca está pagando, o quizás viva de alquiler. Usted tiene un salario de 700€ al mes (la media), con cargas familiares. Pues ahora viene lo mejor, usted debe apretarse el cinturón para devolver, deprisita, 17.000€ (es lo que corresponde por habitante) que sus representantes políticos, generosamente, se han gastado por usted.

Y para terminar le reservo la gran traca: A donEvánguelos Venizelos, para facilitarle a usted ideas de ahorro, le acaban de nombrar Ministro de Finanzas.

Bueno ¿Qué le parece ahora la reacción del pueblo griego? ¿Se comienza a sentir algo identificado?

José Barta. Consejero Industrial de Livingstone Partners (Banca de inversión)