El italiano se ha estrenado en la institución con una bajada de tipos: el precio del dinero pasa del 1,5%, nivel al que mantenía tensa la cuerda su predecesor Jean Claude Trichet, hasta el 1,25%.
Según ha confesado la nueva batuta del BCE, es una decisión tomada por unanimidad. Y es que no eran pocos los que pedían algo de aire a la economía: además de las presiones de algunos países tb se unían varios organismos, como la OCDE.

Además, Draghi no cierra la puerta a nuevas bajadas. Eso sí, sobre la barra libre de liquidez para los bancos y la compra de bonos soberanos para atajar la crisis de deuda, Draghi ha insistido en que son "temporales".