Un 0% de variación que continúa el famélico crecimiento del 0,2% del primer trimestre del ejercicio y sitúa la tasa interanual de variación en el 0,7%. Según advierte el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez: la economía española ha ido mostrando a medida que avanzaba el año un debilitamiento de la tenue recuperación que había iniciado en 2010".

Si desgajamos su análisis, observamos un pequeño avance  en el consumo de los hogares y en la inversión empresarial, superado solo por la demanda externa que se mantuvo como principal soporte de la economía y amplió su contribución al crecimiento del PIB, hasta el 0,8%. Las principales lacras, según el banco de España, el recorte del gasto público y la trayectoria descendente de la inversión residencial.