En el auto emitido, la juez de la Corte de Nueva York, Kornrecih, ha rechazado las pretensiones de Bridas considerando que son “muy vagas, resultan ambiguas y mezclan muchas cuestiones legales”.
También, desaprueba la petición que recibió por parte de Bridas de condenar a Repsol por haber interferido en sus relaciones de negocio con YPF, ya que su conducto, la de la petrolera, “ en modo alguno puede considerarse una interferencia torticera”, asegura la jueza.
De este modo, Repsol consigue su primer fallo favorable respecto a la expropiación de YPF en 2012, y Estados Unidos reconoce la legitimidad y jurisdicción de la justicia española en este asunto.
Por su parte, la desestimación de esta demanda implica que Bridas ya no pueda volver a iniciar ningún requerimiento dentro de las fronteras estadounidenses, contra la empresa que preside Antonio Brufau. Así como tampoco podrán modificar la demanda ya entregada ni volver a presentarla en otro país.