Más paro y los afortunados que visten empleo lo hacen en peores condiciones. La asociación subraya así el incremento de los contratos a tiempo parcial y temporales no deseados.
Principalmente afectados han resultado el sector de la educación y los propios buscadores de empleo pero esta sangría también hace mella con el trozo de tarta que había logrado capear la crisis: asalariados públicos o personal doméstico, que seguirán cayendo, apunta el estudio, en los próximos meses.
Unos datos que la EPA del tercer trimestre mostró y que abren la puerta a nueva recesión. José Antonio Herce, responsable de AFI, demanda " una iniciativa masiva, unánime e inmediata para evitar llegar a los 5,5 millones de parados”.