De poco ha servido el placebo del periodo estival. Los datos del INE del tercer trimestre desvelan una cruda realidad que no vivíamos desde 1996. El número total de desempleados ha ascendido a 4.978.300 personas, con 144.700 trabajadores más que se quedaron sin empleo en estos meses. Si lo comparamos con el trimestre anterior, la tasa de desempleo escaló seis décimas, hasta el 21,52% y un 8,8% si hablamos de incremento anual. El palo más grande se lo han llevado los indefinidos, ya que más de 113.000, un 0,7%, se vieron obligados a engrosar la lista del paro. Los temporales, sin embargo, logran una leve mejoría, se registraron más de 47.000 contratos nuevos. El sector servicios fue el más lastrado, entre julio y septiembre, se registraban casi 46.000 parados más, en la construcción 26.000 y en la agricultura 7.400 desempleados más. En cuanto al número de hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro subió en 57.700 y se sitúa en 1.425.200 hogares.