En concreto, hasta 2030 España crecerá de media un 2%. Son 9 décimas menos que el repunte que experimentó entre los años 1995 y 2011. El incremento del PIB será aún menor más a largo plazo.Entre 2030 y 2060 se quedará, de media, en el 1,4%.
Según la OCDE, de aquí a 50 años se esperan amplias diferencias entre países y regiones. Serán las economías emergentes las que impulsen el crecimiento. A la cabeza se sitúa India, que repuntará un 5,1%. Por detrás están Indonesia y China, cuyo PIB subirá en torno al 4%. Por el contrario, uno de los países que menos aportarán a esa subida a nivel global será Alemania, que a penas crecerá un 1,1%, al igual que Luxemburgo. Otra de las potencias de hoy en día, Japón, verá subir su PIB un 1,3%.
Aún así, el organismo que dirige Angel Gurría destaca que el rápido crecimiento de los países emergentes y de bajos ingresos no paliará las diferencias en términos de calidad de vida. Así, aunque los ingresos per capita en las economías más pobres se cuadrupliquen hasta 2060, la calidad de vida en estos países será solo entre un 25% y 60% respecto a la de los países avanzados.