Miguel Borra, actual Secretario Nacional de Formación del sindicato de funcionarios CSI-CSIF y que que mañana tras la celebración del VII Congreso Nacional será futuro presidente de esta organización, niega que en España sobren empleados públicos, y asegura que en muchos casos están “mal repartidos”. En este sentido apuesta por “modernizar y reestructurar” la función pública y esa será una de las peticiones que le harán llegar al nuevo Gobierno.

Borra defiende que debe haber el número de empleados públicos “necesarios” para dar el servicios que la gente necesita y que los políticos a través de los servicios les prestan , “ni uno más ni uno menos”, y como futuro presidente de CSI-CSIF está dispuesto a que se evalúe al empleado público por su productividad como ya recoge el Estatuto de la Función Pública.

El futuro presidente del sindicato de funcionarios ha ofrecido al nuevo Gobierno trabajar en los asuntos más importantes de la Función Pública, entre los que ha destacado la reoganización del sector. Borra reconoce que a veces se sienten como “moneda de cambio”. “Recortar funcionarios o bajarles el sueldo es fácil y aparente”, señala. Sin embargo ha denunciado que el recorte l 5% en los salarios a los empleados públicos que llevó a cabo el Gobierno en mayo de 2010 “no ha servido para nada”.