Luis Aramburu, experto en banca privada, entiende que los acuerdos logrados en el seno del Eurogrupo tienen como objetivo aliviar de manera momentánea la problemática de deuda que tien Grecia. “Se intenta que Grecia solucione sus problemas más urgentes y evitar que el resto de países puedan verse afectados por una crisis desordenada griega”, explica Aramburu.

Según los cálculos del instituto económico alemán IFO, ese acuerdo del Eurogrupo le costará 47.000 millones de euros a los contribuyentes de los países que ayudaron al rescate heleno. El centro de estudios, posicionado contra los rescates y a favor de la salida de Grecia de la Zona Euro, ha apuntado en un comunicado que ese pacto conlleva una quita implícita. Los socios más perjudicados en términos absolutos, tal y como indica Aramburu, serían la propia Alemania y Francia. Aun con la pérdida que esta operación conlleva, el experto asegura que, dada la reconocida insolvencia de Grecia, el rescate del país puede evitar que otras economías más grandes sufran ataques que, a su juicio, sí serían más peligrosos para el conjunto de la Eurozona.