A pesar de haber amanecido con leves caídas, el 'relax' de las primas de riesgo española e italiana ha sido pasajero, este lunes la tensión ha vuelto a cebarse con los dos países, el diferencial italiano ha alcanzado los 491 enteros, y su rentabilidad se ha disparado por encima del 6,20%, al ritmo transalpino empujaba el mercado a nuestro diferencial que ha escalado hasta los 435 puntos básicos, aunque más llamativo ha sido el repunte de la rentabilidad que ha alcanzado por primera vez desde el pasado mes de agosto el 6,23%.

Un mal día para salir al mercado.

Hoy ha sido Italia – primera subasta post-Berlusconi – la que ha acudido al mercado, ha conseguido colocar el máximo histórico – 3.000 millones de euros – pero ha tenido que pagar muy caro el descaro del nuevo primer ministro, Mario Monti, que sigue guardando silencio sobre si llevará o no las medidas de ajuste que le ha remitido el comisario de asuntos económicos de la Unión Europea (UE), Olli Rehn.

El mensaje de Bruselas no se ha hecho esperar, "Nuestro diagnóstico de la economía italiana no cambia porque haya una nueva administración. Las debilidades en términos de freno para el crecimiento, reformas estructurales que juzgamos necesarias, este tipo de análisis sigue siendo el mismo", ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj.

Con este contexto y en un mes en el que Grecia, Italia, y – no olvidemos – también España cambian de Gobierno, el Tesoro Público acude mañana al mercado, con un ojo puesto en si nuestro compás con el avance de la economía italiana, es una coincidencia o no.

El nerviosismo de Bruselas.

El último en destacar, en un día en el que Europa no ha dejado de dar noticias, has sido el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha defendido que los Estados miembros cedan más soberanía a la UE en materia económica para corregir las "contradicciones" y "debilidades" que amenazan la eurozona y prevenir y combatir de forma más eficaz la crisis.

No es la primera vez que escuchamos estas palabras, el vicepresidente de la CE, el español Joaquín Almunia ya advertía – durante el Congreso de Directivos CEDE de Bilbao – sobre ello, “si fuera necesario los estados miembros estarían dispuestos a ceder soberanía a favor del conjunto”, es decir, dejaba entrever que podría haber en un futuro un ministro de finanzas común.

La sentencia del profesor Roubini.

Lejos de Europa, también llega la reacción a una jornada protagonizada por el estreno de Monti en Roma. El economista asegura que el 'plan A' de Italia, en el que se incluyen las medidas aprobadas esta semana, no va a dar sus frutos en los próximos 12 meses. Por eso, el Nuriel Roubini cree que "Italia podría verse forzada a entrar en una reestructuración de deuda y una salida de la eurozona".

Una sentencia, que  también se vertía hace tiempo con destino a Grecia, que hoy encara una nueva jornada de conversaciones para dar un paso más hacia Bruselas.