Uno de los impedimentos que encuentra Luque para una postura más decidida contra la crisis en Europa es que “cada país tiene sus propios intereses”. Hasta que no se encuentren unos puntos comunes, el experto cree que la tendencia seguirá siendo la misma. Mientras tanto, a su juicio, se estará perdiendo un tiempo valioso para solventar las dudas derivadas del problema griego o del estado del sector financiero español. Una de las herramientas que más coincide en las propuestas de los líderes europeos, aún con el rechazo pleno de Alemania, es la creación de los Eurobonos. En este caso, Luque se decanta más por la teoría germana y considera este instrumento más apropiado para el medio o largo plazo, una vez se haya logrado una fiscalidad común entre los socios europeos.

Fernando Luque entiende como lógico que Alemania no apoye la creación de estos Eurobonos, más cuando en las últimas semanas está obteniendo en el mercado una financiación prácticamente a coste cero. “Muchas de sus empresas están exportando con éxito a mercados fuera del Euro, pero (Alemania) tiene que recordar que vive en Europa, y que Italia, Francia o España también son mercados muy importantes”, explica. Dado que la solución de la austeridad parece no estar siendo la apropiada, Luque subraya que, tarde o temprano, Alemania tendrá que apoyar las propuestas lideradas por François Hollande. Uno de los efectos más dañinos de la austeridad lo está sufriendo nuestro país. “España está financiándose con un interés superior al 6%, eso solo puede ser sostenible a corto plazo”, advierte. En este sentido, cree que Mario Draghi y el BCE son los más capacitados para poner tranquilidad a través de la compra directa de bonos españoles e italianos para, de esa manera, reducir sus tipos.