En bonos con vencimiento en 2016, ha situado 2.451 millones de euros a una rentabilidad del 4,023%, muy por debajo del 5,28% de la subasta anterior.
Respecto a los títulos que vencen en 2020, ha colocado 2.177 millones y lo ha hecho a un tipo medio del 5,239%, en esta ocasión ha sido ligeramente superior al 5,006% de la otra emisión. Por último, ha captado 1.400 millones en bonos con vencimiento en 2021. En estos títulos la rentabilidad media ha sido del 5,545% frente al 5,433% anterior.
El objetivo se ha superado con creces, la rentabilidad se ha reducido y en los dos tipos de emisiones, la cobertura también ha respondido con fuerza.
La última vez que el organismo dependiente del Ministerio de Economía acudió a los mercados logró cerrar con éxito la emisión, al captar 4.941 millones en letras a 12 y 18 meses, más de lo previsto, a tipos considerablemente más bajos.
De hecho, el Tesoro logró relajar así el interés de los máximos alcanzados en la última subasta de este tipo de papel (noviembre), cuando tuvo que situar la rentabilidad por encima del 5% para cerrar la emisión por la tensión a la que estaban sometidos los mercados.