La primera consecuencia de acabar con la política de estímulos se traducirá en una caída de los tipos de interés durante demasiado tiempo, lo que desembocaría en un rendimiento bajo de activos y por consiguiente en un riesgo para la estabilidad financiera. La comparecencia de Ben Bernanke también ha estado cargada de referencias al mercado laboral,  que a pesar de registrar una débil mejora, no consigue salir del agujero: “A pesar de la mejora, el mercado de trabajo sigue siendo débil y la tasa de paro es más elevada de lo normal, el porcentaje de desempleo es históricamente alto”.

Bernanke también ha tenido palabras para Europa, asegura que la recuperación financiera de los últimos meses ya se está haciendo notar en la recuperación de Estados Unidos : “Las tensiones fiscales y financieras en Europa han tenido su impacto en las exportaciones y mercados financieros y han lastrado el crecimiento de EEUU en los últimos años. Sin embargo, desde verano la situación financiera en Europa ha mejorado, lo que ha ayudado a reducir los vientos en contra de la economía estadounidense.

El responsable de la Fed Bernanke también ha confirmado que las expectativas de precios a largo plazo siguen  estables y que la inflación se moverá en línea o por debajo del 2%.