"Estamos atisbando algunas tendencias sombrías. Recientes datos, por ejemplo, sugieren algo de ralentización en el crecimiento", ha explicado la directora gerente del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde en referencia a la debilidad de la actividad económica reciente en China, los recortes del gasto en Estados Unidos y la situación de "punto muerto" en el que se encuentra la economía de la eurozona.
Con estas palabras, Lagarde sigue hablando de una economía a tres velocidades: economías emergentes, seguidas por Estados Unidos, y luego ya Japón y la eurozona.
Sin embargo, se muestra poco optimista respecto al futuro próximo en Europa, e insiste en que es fundamental conseguir que el crédito vuelva a fluir hacia las empresas y las familias. En este sentido, señala que mientras este crédito crece de forma gradual en países como Alemania, en Italia y España sigue estancado. "La periferia sigue todavía atrapada en recesión, con las condiciones financieras excesivamente restringidas", ha asegurado.