El Fondo Monetario Internacional ha dejado las perspectivas de crecimiento de la economía alemana a la mitad: desde un crecimiento del 0,6% hasta el 0,3% por la situación de crisis que se vive en la Eurozona y la ralentización de las exportaciones del país.

De hecho, el organismo que preside Christine lagarde ha recomendado a Alemania que vigile la puesta en marcha de reformas de su economía, especialmente en el sistema financiero. Reconoce también algunos riesgos de exposición a sectores como el inmobiliario internacional, activos extranjeros y marítimos. Además, el FMI considera que el Gobierno de Angela Merkel debe tomarse con más calma la reducción del déficit y aflojar un paso, o dos, la política de austeridad que propugna Angela Merkel. 

Decisiónes desde Alemania

Y mientras, Angela Merkel rechaza ceder más competencias a la Comisión Europea en los próximos años.  La canciller alemana ha abogado en cambio por que los socios de la Unión colaboren de una manera más estrecha en la elaboración de políticas económicas.

Por otro lado, Merkel ha apoyado la propuesta de cooperación económica alcanzada la pasada semana con el Gobierno de Francia,ya que, a su entender, la coordinación de la política económica en Europa es demasiado débil y conviene fortalecerla.