El Gobierno francés ha presentado su proyecto de Presupuestos para el ejercicio que viene. Unas reformas cargadas de recortes con las que el Gobierno de Sarkozy persigue reducir el déficit del Estado, un déficit, que ahora representa el 5,7% del Producto Interior Bruto y que el Gobierno quiere rebajarlo al 4,5%. La solución que propone de cara al año que viene es la supresioń de 30.000 puestos de trabajo en la Administración Pública. La mitad serán jubilaciones que no serán cubiertas. Este año ya se han eliminado 30.000 empleos y desde 2008 el país vecino cuenta con 150.000 funcionarios menos. Los ministerios más afectados por los recortes serán los de Educación, que contará con 14.000 puestos menos, Defensa e Interior. Estos no serán los únicos recortes porque también tienen previsto una subida de impuestos. Con el incremento en ciertos gravamenes el Gobierno ingresará 273.100 millones de euros, un 7,5% más que lo recaudado este año. Entre las nuevas tasas se encuentra una del 3% para las rentas más altas. Esta medida, anunciada el pasado mes de agosto, se incluye dentro del plan de austeridad con el que el Gobierno prevé ahorrar 11.000 millones de euros.