Ya hay hoja de ruta con la que Merkel y Sarkozy acudirán el viernes a Bruselas. La idea es refromar los tratados de la UE para que éstos inlcuyan límites al endeudamiento y sanciones para todo aquel que los traspase. Sarkozy y Merkel ya han dicho que prefieren que la reforma se haga incluyendo a los 27 Estados miembros, pero han dejado claro que si algún país plantea problemas, los 17 países de la eurozona avanzarán en solitario.
La reforma de los Tratados dará además competencias al Tribunal de Justicia de Luxemburgo para revisar si estas reformas son suficientemente estrictas. El presidente francés y la canciller alemana han reclamado también que se adelante a 2012, en lugar de 2013 como estaba inicialmente previsto, la entrada en funcionamiento del fondo de rescate permanente para países endeudados.
Sobre las grandes aspiraciones a refromar esos tratados para conseguir un papel más fuerte del BCE y sobre la emisión de eurobonos, las tesis alemanas vuelven a ganar.
El presidente francés ha reiterado que los líderes europeos respetan su independencia por lo que no darán instrucciones al organismo ni en positivo ni en negativo. Francia además se ha sumado a las tesis de Merkel de rechazar la creación de los eurobonos.