Las cajas dudan de las palabras del Gobierno en funciones. A un mes de acabar el año, ayer en su último acto al frente de la Secretaría de Estado de Hacienda, Juan Manuel López Carbajo, anunció que hasta noviembre el déficit del Estado asciende a 4,84% del PIB, una cifra que, a su juicio, permitiría llegar al objetivo marcado por Bruselas (no superar el 6%) y que es lo que Funcas califica de “imposible”.
El director de Coyuntura de la Fundación, Angel Laborda, predice que cerraremos el año con un déficit cercano al 8%, lo que plantea un nuevo problema. Si debemos acabar el 2012 en el 4,4%, nos enfrentaremos a un ajuste fiscal de 40.000 millones de euros, muy lejos por tanto, de esos 16.500 millones de ajuste que anunció el lunes Mariano Rajoy en su discurso de investidura.
Pesimista también es con el mercado de trabajo que asegura no ha terminado de ajustarse. Además, Laborda ha apuntado que el PIB ya está en negativo y que la recesión se prolongará durante los dos primeros trimestres de 2012.