Ni el empeoramiento del avance de la economía española, ni la alta tasa de desempleo, ni los complejos pronósticos para el futuro de España minan la confianza de los consumidores del recién acabado 2011, que da su cara amable mostrando un repunte de medio punto con respecto al mismo mes de 2010, y se sitúa en 70,5 puntos.
Sin embargo, en esta encuesta elaborada por el CIS no pasa por alto la preocupación por la situación por la que atraviesa España. La visión que tienen los encuestados con respecto de la economía y el empleo actual se situó en 40,6 puntos, muy por debajo de los 100 puntos, cifra a partir de la cual se considera una percepción positiva.
Sin embargo parece que el cambio de Gobierno inyecta optimismo en los españoles. Las expectativas de los ciudadanos para los próximos seis meses han mejorado considerablemente y este indicador ha subido hasta los 100,4 puntos.