La Generalitat valenciana ya tiene una cifra sobre la mesa sobre el ahorro que pretende conseguir mediante recortes en el funcionariado. 271 millones pretende ahorrar mediante la reducción de la jornada y el salario tanto a los trabajadores que forman parte de la administración autonómica como a sus empleados públicos. Duras medidas motivadas por el enorme agujero que mantiene el gobierno de la comunidad y que le ah llevado a mantener contactos con el Tesoro Público para conseguir avales.
Para intentar mitigar la situación, también ha decidido suspender las aportaciones a los planes de pensiones, reducir los días libres que pueden pedir sin justificar y eliminar las ayudas sociales. Todo ello ha llevado a los sindicatos a retirarse de la mesa de negociación, presididada por el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, José Manuel Vela, por considerar que el Consell pretende pagar su mala gestión "con el bolsillo de los trabajadores".