El Gobierno valenciano ha anunciado que establecerá una nueva escala autonómica del IRPF para adaptarse a la del Estado que gravará a las rentas más altas a partir de 120.000 euros. Entre los recortes, se encuentra la eliminación de las deducciones fiscales en las rentas que superen los 24.000 euros y la supresión de las ventajas fiscales por vivienda.
Tambien el sector público de Generalitat va a sufrir el tijeretazo.Las retribuciones de los consellers, altos cargos y personal eventual de la Generalitat se vincularán al déficit de la Adminsitración autonómica y reagrupará el sector público empresarial de las 46 sociedades actuales a sólo seis para reducir costes. En cuanto al sector sanitario, preveen un recorte de 440 millones de euros en la contención del gasto sanitario y se incrementará el gravamen al gasóleo y la gasolina.