El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha reconocido que el dinero del rescate para la banca, 37 mil millones de euros, es inferior a las necesidades de capital que reveló Oliver Wyman, y que elevaban esa cifra en 10.000 millones. De Guindos ha explicado que ese ahorro se debe a dos factores: el traspaso de activos tóxicos a la Sareb y la asunción de pérdidas por parte de los particulares que poseían instrumentos híbridos, como preferentes. El ministro ha recordado que este extremo es una exigencia de la Comisión que figura en el MoU. No obstante, ha explciado que los tenedores de estos productos recuperarán una proporción de su inversión de en torno al 60%. Eso sí, tendrán que aceptar el canje de sus titulos por acciones nuevas de las entidades  una vez saneadas. En el caso de que estas acciones sean ilíquidas, porque la entidad no cotiza, "se buscarán fórmulas para dotarlas de liquidez", ha dicho.

De Guindos también ha adelantado que el Gobierno tiene la intención de articular un procedimiento de arbitraje para quienes poseen acciones preferentes de Bankia, en línea con la fórmula que ya se ha empleado con las preferentes de Novagalicia y CatalunyaCaixa. Este arbitraje, ha explicado el ministro, se hará en los casos más flagrantes de mala comercialización de estos productos, cuando se pueda demostrar que el cliente no tenía capacidad para saber qué riesgo estaba asumiendo.

CONDICIONES DEL RESCATE

Sobre las condiciones del rescate, De Guindos ha anunciado que el coste del préstamo "es menor del 1%, exactamente del 0,5%". El vencimiento medio será de doce años y medio. "Son condiciones ventajosas", ha afirmado.