Las elecciones las ha ganado Nueva Democracia pero con una frágil mayoría que pone en riesgo la formación de un gobierno de coalición a favor del plan de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Nueva Democracia ha conseguido el 18,89 por ciento de los votos, equivalentes a 108 diputados, mientras que el Partido Socialista Panhelénico (PASOK) se ha adjudicado el 13,20 por ciento de las papeletas, es decir, 41 legisladores.
Los dos grandes partidos que defienden los recortes y la política de auteridad se han visto verdaderamente perjudicados mientras que los grupos radicales se aúpan en el parlamento: Coalición de Izquierda (antirescate) ha sido el segundo partido más votado con el 16,7 por ciento de los votos, cuadruplicando las elecciones de hace 4 años y consiguiendo 52 escaños. Por detrás se sitúan, Griegos Independientes, con el 10,59 por ciento de los votos y 33 diputados; el Partido Comunista de Grecia (KKE), con el 8,48 por ciento de las papeletas y 26 legisladores; El partido neonazi Aurora Dorada lograron el 6,8%.y 21 escaños; e Izquierda Parlamentaria, con el 6,10 por ciento de los votos y 19 diputados.
Pasok y Nueva Democracia se quedan a dos escaños de los 151 que son necesarios para conseguir la mayoría absoluta en el Parlamento y que, por tanto, permitirían al menos ratificar los compromisos adquiridos por Grecia con la 'troika'. Se espera que ambas formaciones hagan coalición pero si fracasa, se darán citará al resto de partidos políticos, en función de su número de votos. En el caso de que ninguno tenga éxito, deberá convocar una segunda vuelta electoral en un plazo de tres semanas.
Se abre un nuevo panorama político en Grecia, donde los radicales toman protagonismo en el Parlamento, a causa sobre todo del empobrecimiento de la población y el malestar por los recortes. Nueva etapa para el país heleneo, el mayor endeudado del mundo.