En el Viejo Continente, el protagonista parece ser ahora Holanda. Y es que el Gobierno del país ha avanzado que es probable que no pueda cumplir con los objetivos de déficit que predican para las demás. Es más, seguramente va a pedir más tiempo para cumplir con este objetivo.

Un cambio de postura que llega en un momento en el que cada vez hay más voces que reclaman más crecimiento frente a la austeridad. Precisamente en esta línea, el supervisor fiscal del gobierno holandés cree que la austeridad está provocando también una caída de ingresos además de que hay mayores gastos sociales derivados de la caída de la actividad económica.