El suelo parece no tener fin en el Ibex 35 que, tras el respiro de ayer, se vuelve a hundir en la jornada de hoy. Según Antonio Castelo, miembro del departamento de renta variable de Interdin Bolsa, los descensos de hoy se debe a “la operación entre ACS e Iberdrola y al índice de morosidad de la banca española que ha alcanzado la peor tasa de los últimos 18 años”.

En este último caso, Castelo señala que “no es en sí por el dato sino por el resto del negocio bancario que sigue marcha atrás”. A esto se une la ausencia de inversores finales ante un mercado que “no se mueve por la lógica sino por derivados y máquinas funcionando”. En este contexto, Castelo avisa de que “tenemos la tormenta perfecta sobre nuestras cabezas”.

En cuanto a la desinversión de ACS de un 3,7% de Iberdrola a 3,62 euros, Antonio Castelo asegura que es una operación que “sorprende después de que el viernes ACS ganara el pulso a Iberdrola sobre la limitación de derechos de votos”.

Sin embargo, desde Interdin Bolsa lo veían venir ante “los problemas para hacer liquidez que tiene ACS”. Pese a que la constructora achaca esta decisión por la presión de los bancos, Castelo opina que el mercado piensa que es motivada por “la creciente necesidad de aportar recursos para recurrir las garantías estipuladas en su momento en los préstamos de adquisición de las acciones de Iberdrola y la necesidad de rebajar el endeudamiento del grupo”.

ACS anunció que el objetivo para finales de este año es rebajar el déficit hasta los 8.100 millones de euros. El problema es que el mercado se ha quedado con las pérdidas de la operación que lleva unas minusvalías de 766 millones de euros y no con la parte positiva para ACS de “obtener menor riesgo financiero a medio plazo”.